En el sector corporativo, la comunicación interna juega un rol muy importante en el éxito de una empresa. No solo se trata de compartir información o hacer campañas atractivas sino de construir un marca coherente en sus significantes y significados.
Sin embargo, ¿cómo puedes estar seguro de que tus esfuerzos en comunicación interna están realmente funcionando? La única forma de saberlo es medirlo. Compartimos algunos pasos para poder iniciar una medición de comunicación interna.
1. Identificación de los KPI clave
Es primordial definir qué indicadores clave de rendimiento (KPI) se alinean con tus objetivos de la organización. Algunos de los KPI más relevantes para medir el compromiso de los empleados incluyen:
- Encuestas de satisfacción de los colaboradores: La idea de estas encuestas es que proporcionen una visión sobre cómo los colaboradores perciben la comunicación visual, verbal y escrita dentro de la empresa. La frecuencia de las encuestas y la consistencia en las preguntas te ayudarán a rastrear mejoras o áreas problemáticas.
- Tasa de participación de iniciativas interna: Si tu empresa organiza eventos, talleres, capacitaciones o webinars internos, esta tasa de participación es un buen indicador de cómo los empleados están comprometidos con las actividades organizacionales.
- Tasa de retención de los colaboradores: Un alto nivel de compromiso generalmente se refleja en una mayor retención de personal. Monitorear esta métrica te ayudará a identificar si tus esfuerzos en comunicación interna están contribuyendo a mantener a los empleados motivados y satisfechos.
- Nivel de participación en plataformas internas: Herramientas como intranets, boletines electrónicos y redes sociales corporativas pueden brindar datos muy importantes. La frecuencia de visitas, comentarios, y la interacción general en estas plataformas te dará una idea de cuán efectiva es tu comunicación.
- Nivel de calidad de la comunicación de marca en la empresa: Realizar una auditoria de comunicación de marca interna es muy importante, ya que bajo el axioma que dice; «Todo Comunica», cada mailing, afiche, presentación y el resto de piezas de comunicación generan una imagen positiva o negativa, eso dependerá de la coherencia de lo que se dice y de lo que se hace.
2. Establecimiento de una Línea Base
Antes de implementar cualquier nueva estrategia, es vital establecer una línea base. Esto implica medir los KPI seleccionados para entender el punto de partida. Una vez que tienes esta referencia, podrás comparar el progreso y evaluar el impacto real de las acciones que realices.
3. Análisis de resultados
Aquí, la clave es identificar tendencias y patrones a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si observamos que hay un aumento en la tasa de participación en plataformas internas después de una campaña de comunicación específica, es probable que esa campaña haya tenido un impacto positivo.
4. Supervisión y ajustes continuos
A medida que pasa el tiempo y analizas los resultados, notarás que estarás en una mejor posición para hacer ajustes continuos a la estrategia. Esto podría significar modificar el tono de los mensajes, corregir la comunicación visual, cambiar los canales de comunicación, o incluso ajustar la frecuencia de las actualizaciones internas.
5. Impacto en el compromiso
El objetivo final mejorar para poder informar, conectar y motivar a los colaboradores. La personas que sienten que están bien informados, que sus opiniones son escuchadas y que forman parte de la dirección estratégica de un proyecto, la identificación y el compromiso aumenta de manera significativa.
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